Amándote entre nos

Siento y vuelvo a latir. Te veo, te vuelvo a elegir. Te toco, vuelvo a vivir. Quisiera morir escribiendo poesías, que seas la musa que me inspira, la madonna de mis días. Te busco, te llamo, te encuentro, voy, no paro, busco tu abrazo, busco tus labios, quiero que hagamos el amor, lento, leve transpiración, exhalar el silencio de tu voz, sentir el perfume de tu piel, amarte, descansar en tus senos, cerrar los ojos, soñar, amanecer viéndo que no te levantás. Te quiero así, tal cual sos; con tu maldad, con tu oscuridad. Te acepto, me aferro a tu mano, me quedo en tus brazos, deslizo mi cuerpo, rozo tu pelo. Te amo así, es mi verdad, no lo puedo ocultar, cuando te exitás, tu piel erizar, tus pechos endurecer, tus labios humedecer, tus movimientos decir. Y enfrente yo, solo nos, no hay nadie más, no nada más, no hay qué mirar más que tu ser expresarse sin poder fingir. Nuestros cuerpos desnudos, firmes, sin nada que ocultar. Es que nuestra alma se expresa con naturalidad y eso deberíamos de escuchar. Quisiera estar por siempre en este momento de paz y sí vuelve a ocurrir, lo acepto, soy así. Te amo hasta sufrir, dejándome morir.