El Tirano.

Siento miedo en mi piel, olor a ira,

un odio en mi mente, una noche que observo.

En días como estos miro el sol camino descalzo y me clavo.

No me importa, es mi estado, por eso sigo caminando, luchando.

Sufro pero nunca lloro, llueve pero nunca enfermo,

trabajo y vuelve sediento

Pero estoy maldito hasta en mis pies.

La cima de este clima helado ennegrece mis zapatos.

Mientras más alto, más pequeño me vuelvo.

Me volví más fuerte ahora... más fuerte...

Aunque duela mi cuerpo se que lo superaré,

pero es un camino difícil...

Mi esperanza esta manchada

Mi fe está marchita.

Mis palabras están desechas.

Mi fuego está en invierno.

Es mi cuerpo que quiere decirlo pero me reprimo en la negación

de quemarme los labios porque es mi orgullo más fuerte de superarlo.

Es esta espada tan densa que desenvaino y asesino mi alma para alimentarlo.

Soy un estúpido que no reacciona por estar frío y solitario.

Es que no quiero demostrarlo, un dolor que no conocerán.

Hombre, si que lo he intentado sin bajar lo brazos, aunque haya

caminado con las rodillas sobre un dimensionado charco de sangre.

Tomo mi tiempo y me arruino...
Me estoy sacrificando.

Aunque duela mi cuerpo se que lo superaré,

pero es un camino difícil...

En el mar inmenso.

Profundo silencio.
Ira que contengo la expreso en movimientos.
Muero con las muertes que me acontecieron,
lamentable, pero lloro en soledad,
sin ganas de hablar, sin ganas de salir.
Quedarme acá, en este lugar con este
puto sentimiento que contengo sin siquiera dialogar.

Estoy viviendo los momentos, cada segundo.
Pero el tiempo me azota a cada mes.
¿Dónde está la superficie de este océano?.
Estoy sofocado de no poderme relajar.

Es la realidad, la lógica me puede ganar.
Pero es así, no hay fantasías que se puedan realizar.
Quiero no enfrentarme más en esta vida,
pero mañana será otro día cual luchar.
Pensar y asegurarse que hay que ganar y ganar.
No puedo ganar, hoy quiero estar en Stand-by.

Lento, floto en este inmenso mar,
calmado, lleno de paz, respiro hondo.
El aire me suele faltar.

Estoy cansado.

Sé que he dañado, se que he modificado la vida.
Espero en este muelle al golpe que me deje en lo profundo.
Quiero un leve instante, único, solamente mío.
Reconozco mis errores, las charlas que he dialogado,
tantos sentires que me conquistaron,
kilómetros de silencio caminados...

Estoy cansado...
Con cada historia, estoy cansado.
Pero la IRA que tengo, es un golpe directo en la cara.
Regalenme un momento, solo pido ese momento,
una verdad que mi lógica permita solucionarlo.
Porque estoy cansado, realmente decepcionado.

Me roba el aire y aún estoy acá.
Me miro al espejo desnudo y no entiendo
por qué el humano tantas cicatrices me ha donado.
Siento heridas pasadas sangrando de todos mis fallos,
con un frío interno que no relajo.

Te soñé

Soñé...

Soñé con su muerte...

Soñé ésta vez...

Ésta vez soñé...

Grité...

Mientras caía: grité...

Seguí cayendo...

Ésta vez soñé...

Caí y grité.

Morí.

Amame un poquito más

Extrañame... extrañame un poquito más.

Tocáme... tocame con tus dedos por detrás.

Mirame... mirame fuertemente con intensidad.

Amame... amame... amame... cada vez más.

Sentime... sentime... cuando te haga el amor.

Decime... decime las cosas que te hagan mal.

Por que no hay nada más que tu piel rozarme,

nada más que tus palabras enredarme.

Por que no hay nada más bello que charlemos,

que pasen los años y esto se fortifique.

Dame... dame... dáme calor en mi frío titiritante.

Estate... estate cuando realmente te necesite.

Acariciame... acariciame cuando de noche esté en tu cama.

Amame... amame... amame... cada vez más y más.

Alimentame... alimentame con tus gotas de experiencia.

Enfrentame... enfrentame cuando me equivoque.

Por que no hay nada que espere más que verte enfrente mío,

nada más que solo acariciarte tras haberme contenido.

Por que no hay nada que me detenga cuando somos solos vos y yo,

por esperarte a estar entre cuatro paredes y amarnos.

Escuchame... escuchame cuando esté enojado.

Ubicame... ubicame cuando sea necesario.

Esperame... esperame, aunque se haga tarde.

Amame... amame... amame... cada vez más.

Buscame... buscame cuando no sepa encontrarme.

Este trozo de corazón es todo tuyo, solo para vos.

Amame... como cuando hacemos el amor

y estoy dentro tuyo;

y transpiras;

y, con mirada fija, observás;

y no pronunciás palabras, solo sentís;

y me tocás;

y me dejás confiar cada vez más.

Amame... amame... amame... amame un poquito más.

Te tengo dentro.

Desearía ser fuego.

Desearía poder ser viento.

Querría prenderme, elevevarme al cielo,

poder ser cada vez más y más intenso.

Desearía que sea fácil, y no quemarme por dentro.

Pero todo es tan difícil...

Deseé haberme detenido cuando estuve en ese tiempo.

Ese orgullo me dio lecciones, me salieron del cuerpo.

Y ya... tu mano se desvanece...

Hay un cuarto lleno de cantos, pájaros cantando.

nosotros, con oídos abiertos, sentados en nuestras sillas,

pensando en todas las cosas que hemos hecho.

Sin decir una palabra, desapareciendo en la mañana.

Hay un hueco que no pude llenar.

No tengo a nadie por qué contestar.

Solo en esta silla y detenerme a escuchar.

Hubiese sido más consciente.

Hubiese sido más tenaz.

No hubiese dejado vencerme.

No hubiese dejado de ir a verte.

Querría romper estos suelos, solo para tenerte.

Querría solo unos minutos, estar más vivo...

Pero se llama muerte... y todo se oscurece.

Desearía que sea fácil, y no quemarme por dentro.

Pero todo es tan difícil...

Deseé haberme detenido cuando estuve en ese tiempo.

Ese orgullo me dio lecciones, me salieron del cuerpo.

Y ya... tu mano se desvanece...

No volaré, no me incineraré.

No refrescaré, no seré brisa.

No llegaré al cielo, no te saludaré.

Y todo se apaga...

Todo se vuelve a cero...

Pero te tengo dentro.

Siempre te tendré dentro.

Porque sos lo más importante que tengo.

Y te necesito dentro.

Mientras duermo.

En ropas sucias.

Lento caminé, mis dientes nacieron, mis primeras palabras fui copiando, sin entenderlas, di mis primeros pasos, sentí mi cuerpo más blando. Miré sus rostros, de a poco los fui adaptando, me alimenté de sus cuerdas vocales, para reconocerlos; me miré a un espejo, fui conociendo mi cuerpo.

Me protegieron, me escapé y me lastimé, me curaron. Me dieron experiencias, me senté a escucharlas y a aprenderlas. Ensucié mis ropas y no me importaba el qué dirán, porque solo disfrutaba con mi risa. Estuve en mi pupitre, y otras me dieron conocimientos. Me copié, disfruté hacerlo, pero no entendí después.

Ellos crecieron a la par, tuvieron que romper las primeras barreras primero. Yo, crecí más libre que todos. Aprendí a vivir de un modo, tomé las culpas que no debía para protegerlos también. Me mandaron a mi cuarto y lloré solo.

Chirlos recibí, pequeño era, y ya comenzaba a crecer. No quise algunas cosas, así que huí de ellas. Prendí un cigarrillo, supe que estaba mal, pero las cosas que no me enseñaron, las experimenté por mi cuenta propia. Manché mi ropa de cosas que no saben, como de otras que son cómplices.

Y sentí que sus abrazos o sus besos se fueron disuadiendo de a poco. Se fueron lavando como la ropa sucia. En puntitas de pie supe entender cosas que ninguno de ustedes atinaron a decirme. Me guié solo en mi propia "autodidacticidad" y me lesioné muchas veces, pero me gustaba hacerlo, porque crecía.

Lloré a puertas cerradas, me crecieron huecos en mi pelo durante años, tengo cicatrices, tengo dientes faltantes. Todos son recuerdos de experiencias. Y hoy día los miro a ustedes también. También sangran, también les faltan dientes, también tienen cicatrices. Y como me pasó a mi, a ustedes también, me ausenté cuando debí estar presente.

Pero están en mi corazón, latiendo sin pedirles nada a cambio. En mi corazón están tatuados sus nombres, dentro mío están. En mi corazón sostienen mi mano, porque se que ahí están. Desde mi nacimiento, hasta mi muerte: ahí están.

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Quiero que me mires en la noche y que te duermas pensando en mi, en tranquilidad, en el silencio de nuestros respiros. Quiero encontrarte en mi inconcsiente sueño, quedarme sin despertarme, vivir en mi eterna fantasía. Para amarte, para abrazarte y que te quedes bajo mi abrazo por detrás, y me sientas.

Y sientas que mi cuerpo está triste y que sepas reposar tu mano en mi para darme a entender que se apaciguará ese miedo, y volverá mañana, pero no cuando esté con vos. Por que con vos, mis miedos no existen, porque con vos no puedo fingir nada, porque con vos, al mirarme, no respondo, porque ves todo de mi.

Gracias por el minuto a minuto que tengo, teniendo al ser que me quiere. Solo para estar acá, en los latidos fuertes de mi palpitar. Te amaré mañana y más allá, más que cualquier persona lo pueda hacer. Siempre te voy a leer. Siempre te voy a llorar...

No me voy a rendir ni una, ni otra vez

Tu sol

Te he visto parada como una niña caprichosa

en la luz de un sol que suaviza tus pupilas.

Rostros desparejos de este mundo, somos únicos.

Pero es que me hipnotizo en tu estado tan quieto.

Escapo hacia vos, vuelvo a estar sobre esta tierra.

Parado acá, solo escuchar, lo demás que se oscurezca...

Porque estoy acá, como un pequeño sol

para darte luz, calor que no he de cambiar.

Hay un estrella lejos que soñará en su fuerza,

la que te protege cuando lo piensas, y va a durar.

Bailás con tus manos en la pollera,

tu rostro sin vida lo estoy sintiendo.

Te está empujando, te estás yendo lejos.

Y bebo de este vaso que me da veneno.

Entiendo que no puedo, no puedo traerlo.

Porque en esta vida todo se está muriendo...

Porque estoy acá, como un pequeño sol

para darte luz, calor que no he de cambiar.

Hay un estrella lejos que soñará en su fuerza,

la que te protege cuando lo piensas, y va a durar.

Tanto que decir, tanto tiempo que hacer,

no, no puedo defenderte, no puedo fingirlo.

Este juego te está llevando lejos, cada vez más lejos.

Debería de cambiar, tiene que cambiar,

no puede durar para siempre...

Así que seré tu sol, el que te ponga alto tu frente.

Y sacaré la sonrisa que perdiste,

donándote la suma de todos mis benévolos bienes.

Así que acá estaré, esperando a que bebas de mi elixir,

ese que te mantiene viva, para no darte por vencida.

Confío en que cambiará, tengo fe que no desaparecerá.

Porque estoy acá, como un pequeño sol

para darte luz, calor que no he de cambiar.

Hay un estrella lejos que soñará en su fuerza,

la que te protege cuando lo piensas, y va a durar.

Silencios altos

Sera que el ruido me vuelve a destapar

y con este invierno,

el sonido lo escucho más.

Será que caminare en un nuevo temple,

no fingido, directo. Será... Será...

Se hará ese invento en cualquier momento

y tal vez, tal vez, progresará.

Apacigua, se esconde, no vé.

Silencio,

silencio grita a cuatro vientos.

Sonoro momento.

Creador de ingenio.

Destapo al invierno y creo,

creo en el temple tibio.