Me persigue el ayer

Me persigue el ayer, ¿qué es lo que debo hacer?. Veo el mañana en una nebulosa. Me mancha pensar sobre vos, ya no quiero más esta tortura, esta herida que no cura, se vuelve una puta ruina. Volvé felicidad. Volvé, volvé que te necesito, no paro de soñar, de sonar tu voz fantasma por detrás.
Te llevé por todos lados y no te quitás las vendas que te atan. Es que ya no quiero seguir así, tengo miedo, mucho miedo de el vacío. Sos el futuro que deseamos los dos, nunca encontraremos otros iguales. Este viaje hoy me deja en el triángulo de las bermudas. No se... no se cómo hacer, no se... Tal vez me deba de tragar una vez más esta hiel, así sentir sabor tan feo. Necesito llegar a la tranquilidad. Es negativo el sentimiento, abro las puertas para la otra, para el orto. Me visitabas y me encierro en mi cuarto oscuro, así no me encontrás. Tal vez, tal vez deba aguantar, tal vez deba dejarte a un lado, así sanar heridas que tanto nos dolieron.

La tormenta vuelve a rugir y la nostalgia me viene a visitar, llora una vez más y el sonido me salpica mucho más. Tu calor ya se perdió, tu perfume se evaporó y tu retrato, tu retrato, tu retrato... Lloro ¿y por qué debo ser yo? tanto que hice por vos, y tu ser debe ser quien diriga a esta guerra. Rescátame de este veneno, este cuerpo esta tan muerto, sin algo que me rescate del averno.

Dejo el beneficio de la duda, como lo haces. No somos predecibles, nunca podremos saber verdades o mentiras, no importa, siempre va a ser alguna. Di la escencia de mi persona. Me mostré tan transparente que seco quedé. Ya no puedo reconocer el perfume de tu piel. Y me siento aquí y me pongo a pensar, paso mi mano por la nuca queriendo entender, me paro, quiero irme, pero vuelvo a caer en los mismo lugares que estuvimos. Me siento un idiota amándote de esta manera. Quiero borrarte por un rato largo.