Te amo

Amor perdido, amor ahogado, amor apagado.
Me doy cuenta que ha resucitado, que nunca se ha acabado.
Hoy más que nadie te amo, con el corazón en la mano.
Quiero hablarte, mirarte, tocarte, abrazarte.

Recuerdos muertos, que ahora caminan por senderos abiertos,
abran paso al sediento deseo del gran sentimiento.
Ya en los recuerdos, espero el momento exacto.
No olvido tus labios, no olvido tus ojos, no olvido tu olfato.

En otro lado estarás, tal vez, soñando con el momento dado.
Pero en mis brazos, tus pensamientos han quedado.
Como un rompecabezas, solo falta armarlo.
Solo queda decir que TE AMO.

No se olvidarán los momentos en que dormimos juntos, sintiendo tu suave piel en la yema de mis dedos, con tus mejillas rozando las mías o tus dulces besos.
Mi cuerpo tan cerca tuyo, con tu labio carnoso pidiéndome a gritos un beso, pero yo, sin quererlo, lo dejo todo.
Sin dejar que mi vida toque tus labios mis labios, arrepintiéndome de no robarlo.
Por siempre, te amo.

«Para Noelia Leiva»