"Acá estoy."

Ahora vuelvo cerca para observarte, de nuevo, tus ojos...

Las fotografías de mi mente es el bello tesoro,

mirar esos flashes como la última vez.

Siempre juntos, lucharemos, aunque caminemos,

contemplaré el viaje, tu coraje al decirme "Acá estoy.".

Esos paisajes, como el Edén, no paran de reflejarse,

no llegan a agotarse. Agarrame la mano y apretala.

Apretala hasta aferrarte sin poder soltarte.

Ya no siento miedo, puedo dar aliento, aunque no tenga aire.

Cada día es un aprendizaje y vivo como última vez.

Ya es un nuevo tiempo, un momento que suplico.

Salpico con tener ganas de...

Aferrate porque caminaremos, subiremos esta montaña,

hermosa elevación, dormiremos cansados, con frío,

con la voz del viento sacudirnos.

Pero a mi lado estás, con eso basta, diciéndome "Acá estoy.".

Y caminas y caminas, pero luego de subir,

bajaremos, sera mas fácil sí estamos juntos.

Llegaremos para la fotografía de nosotros, aniversario cercano.

Ninguno esta solo, siempre acompañado.

Me animo a correr, pese al deterioro de mis pies.

Sé que tu voz sera la que oiré,

hasta bajo el agua, pronunciar: "Acá estoy.".

Sé que toda persona termina sola.

Sé que los años no son nada.

Sin ser conscientes, el tiempo pasa rápido, no lo detallamos.

Por eso agarrá mi mano y sostenela como la última vez.

Vivamos cada centímetro recorrido, cada segundo latido.

Hoy te miro a los ojos desde lejos; observo que contemplas mi mirada.

Porque me pierdo en tus ojos, sintiendo que no pierdo el sentimiento de hace años,

aumentando cada noche, cada vez estoy mas conforme.

Este río ancho lo cruzaré nadando, aunque mis brazos no den abasto,

llegaré al otro lado y te observaré del tamaño de un punto.

Se cómo, al mirarte, escucharte a lo lejos "Acá estoy.".

Esperaré, esperaré, esperaré, estaré solo, sentado, esperándote.

Llegaras en cualquier momento.

Sí te cansás, te iré a buscar, estaré a tu lado para reanimarte,

impulsarte a seguir, a darte una oportunidad,

a sufrir, a superar tus caídas, tu vida volverla a sentir.

Basta con un respiro profundo. Renacé, porque "Acá estoy.".

Acá estoy, en tu soledad, en la total soledad, me llamaré Soledad.

Y estaré con vos, acompañándote, escuchándote.

Seré invisible a tu lado, acariciarte tu voz,

secaré la humedad de tu lluvia, sanaré.

Sanaré, saldré a buscarte, aunque no sepa encontrarte.

Sos importante, sos mi sagrado tesoro, mi fulminante.

Por eso cuando estemos juntos,

cuando estemos solos,

apretame la mano, aferrate.

Aferrate sin soltarte, porque quiero decirte en el susurro más profundo: "Acá estoy.".

Gastaré mis talones, gastaré mi vida,

desviviré mis pasos, cada paso a paso me voy acercando.