Latir encofrado

Frágil, estuve débil. Si, tan así.

¿Cómo puedo seguir con todo lo que surgió en mi?,

Caminé tanto que ahora estoy arrodillado, lastimado.

Paro. Recuerdo cuando paré por vos.

Fuerte, enfrenté y vencí, me fundí.

Y ahora veo el por qué tan débil quedé.

Cambiaste toda mi vida, lo hice por vos, por mi.

Estoy casi que ni hablo, todo debido a mi cansancio.

Estoy obligado a quedarme en este lugar,

lugar en el cual te estoy esperando y esperando.

Derrito mis ojos hacia Soledad, que tan lejos está.

Hice un esfuerzo, sobre pasé lo forzado,

hoy quedo destapado...

Estoy abrumado, este viento me deja volando.

Pero este cuerpo está muy debilitado.

Llanto, ojos llorando, solo fluyendo con este espanto.

Duelo, duelo en lo interno, más duelo en el infierno.

Esta es la llave del latir encofrado,

debilitado por los rasgos que, gratis, le otorgaron.

Pierdo otra vez, acá, con vos,

porque mis sentimientos están tan enlazados

que ni mis ojos ven el camino correcto.