Bella dama

Descansa en su cama, Bella dama,

respirá profundo, oxigena su alma.

Desmayada en su inconsciencia,

el benévolo sueño hace sonreír entre almohadas.

Ya pasó el día trabajoso, solo sos vos y tu cama.

Descansa.

Silencio habla,

baila con su relajación, stress se queda sentada.

La luna te vino a visitar,

rellenita está con su vestido blanco luego de tu cena.

Sagrada vida que descansa, tan llena de silenciosas letras.

Estoy acá, del otro lado para escuchar tu voz hablar.

No me canso de escucharte.

Sigo apoyándote sin correr, me quedo;

dejarte en mi mente para recorrer las aventuras llenas de emoción.

Quiero, de verdad, quiero escuchar.

Encontrarte en tu lugar y quedarte por mi.

Por mi, por estar...

Descansa.

Acariciar tu voz, Bella dama,

solo ser mi cuerpo el que se deje atacar por tu ser.

Sin palabras pronunciar, sentirlo de verdad, sonrisa natural.

Es tu hogar, lugar de paz.

Tu momento con vos para relajarte una vez más.

Pasaste mucho, nudos quiero aflojar.

Porque verte sonreír es algo que no puedo descifrar,

solo sé que lo disfruto sin pensar.

Viviendo a tu lado las caricias ausentes en tu piel,
hay veces que quiero tocar.

Quiero cantar desafinado,

tocar la guitarra sin saber las notas,

pero disfrutar a tu lado, cerca tuyo,

dejarme llevar, enviarte mi cariño,
que lo sepas apreciar.

Sembrar la semilla, comenzar a regar,

tu edén será lo que te anime a continuar...

y descansar...

Descansar del duelo que tuviste a flor de piel.

Gritarlo de una vez, liberate de él, Bella dama
¡hacelo de una vez!,

animate a volver a crecer, a creer, a querer, ¡sé que podés!.

Solo vos, vos, solo vos podés escribir las palabras más bellas
para ver que las poesías fueron tu historia.

No te escapes, no te tengas miedo,

no pierdas las esperanzas, mirá tu luz,

mirala en vos, mirala, Bella dama, descansa.

Descansa...
descansa...
descansa...
descansa...
Sale la mañana.