Maratón

Si, hay veces que tiemblo,

puede que lo causen tus secretos.

Posiblemente sepas que te estoy viendo.

Solito, me adelanto y delato mis actos.

Pero es que tengo miedo, de verdad tiemblo.

¿Puede que este fresco nos esté congelando?.

¿Esa fue tu última vez?.

La última vez dijiste: "No voy a dejarlo ser.".

Y ahora corro. Corro, corro y quiero desaparecer.

Corro, corro y sé que me estoy cansando

por lo alejado, la distancia que he tomado.

Sería un mentiroso sí no te dijera

que mi cuerpo está dolido.

Las batallas de nuestras palabras lo detallan,

los kilómetros que nos distancias nos delatan.

Herdor, sigue este olor alrededor.

Vamos a caer, rodillas a nuestros pies.

Pero no, no me voy a rendir. Intento hacerlo bien...

Lo que no quiero que suceda, no lo voy a hacer.

No te defraudaré...

Y aunque lloren los cielos

y mis ojos se mojen como el suelo,

nunca voy a dejar de sentirlo cómo lo veo.

Por que podés debilitarme en tu rugido,

podés odiarme con todos tus sentidos.

Se que tus manos sudan fuego, por eso me estás señalando.

Mi boca quiebra tu sordo puño recto.

Y enciendo mi cuerpo...

¿Por qué hacemos carrera con nuestros sentimientos?.

Estoy harto de correr y no mirar atrás,

porque el miedo a la distancia me ha de ganar.

No, no, no, no, volvamos a caminar,

agotar los kilómetros que dejamos atrás.

No, no, no, no, volvamos a silenciar,

a volver sordas las palabras que dañaron.

No, no, no, no, volvamos a tocarnos,

mis pies congelados te están necesitando...

Estás tan cerca, estiro mis manos.

Siento tus dedos enredarse, enllamarse con tu fuerza,

y dejarme recostarme en tu llama fresca.