"Buenas noches.", mi eterno saludo.
Poco a poco tus palabras se encendieron de razón.
Sin tocarme, esos cables intensificaron la conexión.
Ese reloj, sin advertirnos, todos sus números cambió.
"Buenas noches.", no necesito explicación,
desde ya hace unos minutos siento esto en mi interor.
Por eso te escribo, porque siento tu dolor,
agonizando en cada hueso de tu flaquiada voz.
Es extraño, un extraño que de poco te escuchó,
abrió las puertas de su corazón.
Oyó lo que tus labios húmedos decían en secreto
sin poderlo superarlo por temor.
Por eso te vi venir y entendí que necesitabas un abrazo.
Un abrazo que se clave dentro de tus miedos,
para apostar que los fantasmas morirán en su luz.
No, no, no dudé, todo esto fue real, te lo cedí con mi verdad.
Y encontraste en mi el refugio de tu lluvia,
y como fuego me prendí, para secarte
esas lágrimas. Te acaricié y sentiste en mi
el perfume de tu superación. Y te quedaste...
0 críticas:
Publicar un comentario
Preguntame lo que quieras sí tenés algo para decir, comentá anónimamente. Dejá tu critica sobre lo que acabás de leer, me gustaría ver tu punto de vista.
Muchas gracias.