Robo armado

Tomar un respiro y despejar.

Una bomba cae, va a estallar.

Un delito, una guerra por querér.

Sí se juega, no se entierra.

Sí se mata, no hay vuelta.

Desesperación, alboroto.

Muchedumbre, corridas.

Destrozos, robos.

Cuchillos, mitos.

Y es que me agarro el pecho

escuchando a mi corazón morirse.

Solo se ve con lentitud como se

ve matar, suicidarse por nada en especial.

Sí pudieras estar dentro de mi pecho,

escuchando cómo retumba mi corazón.

Te petrificarías de miedo, pero no te vas

porque enfrente está la realidad.

Terriblemente inconciente.

Un alma a tus manos.

Un robo innecesario.

Me asfixio, no puedo calmarme.

Quiero matarte.

Vuelve a comenzar, sonar el campaneo retumbar.

Agarrar un arma y disparar, matar sin necesidad.

Duelo en la familia, robar a una madre, un hermano.

Y saber que respirás me llena de odio y mucho más.

Pero no encontrarte me salva de esta enfermedad.

Quiero batallar, romper la guerra que late

y perdonar de una vez el dolor que causaste al disparar.

Y es que me agarro el pecho

escuchando a mi corazón morirse.

Solo se ve con lentitud como se

ve matar, suicidarse por nada en especial.

Sí pudieras estar dentro de mi pecho,

escuchando cómo retumba mi corazón.

Te petrificarías de miedo, pero no te vas

porque enfrente está la realidad.

Tanto miedo que no me puedo ni mover,

pido a mi Dios la esperanza de vivir.

Resistir a la ausencia que la guerra probocó.

No tuve la oportunidad de despedirte

y me siento tan solo...

No estas, no en mi mundo, es por eso

que mi dedo apretará el gatillo.