Malos aires

Es una pena ver la desaparición de nuestro país, los Buenos Aires en el cual vivimos ya no es así. De “Buenos” nada tiene, eso yace en un mar de tierra manchada de sangre inocente, los cuales la ambición, el tener más y el poder mandar fueran los sustentores de su pilar. Malos Aires son los que uno respira, donde el barbijo, pese a la peste, evoluciona de cara en cara protegiéndose de lo que se puedan enfermar. Pero eso no es nada, lo que de verdad importa ahora es el hecho de ocultar a toda la sociedad porque los políticos ambicionaban su poder, queriendo tapar información, agravando la situación , empeorando esa conmoción, solo por la ambición de ser electo, sin hechos concretos, pues palabras más, palabras menos. Todo el Buenos Aires ha ignorado cuestiones actuales y los superiores no nos contaron. No pongan obstáculos, somos personas, no fuentes de dinero, no somos idiotas, somos personas.