Rutina diaria

Se escuchan tiros, bombas explotando, gente gritando, personas yendo para todos lados.
Salgo de mi lugar y tengo que evacuar mi hogar. Camino y siento desesperación,
una preocupación que se inhala. Una persona cae en mis brazos porque le han disparado.
Veo su rostro fallecer y su sangre continúa en mis manos. Cono ojos desorientados, no comprendo lo que a mi alrededor está pasando.

Pero me imponen que camine, que todo queda en el pasado.
Y se escucha un piano, una melodía que concentra
emociones y dispone sentimientos francos.
Cierra los ojos y siente tranquilidad,
siente que todo va a mejorar
y que en algún momento ocurrirá.

Pero se pierde esa melodía,
llevándolo a un mundo diferente,
muy lejos del presente
y concentra su emoción,
el sonido del piano cantar.

Sale volando, a causa de una explosión que revienta a su lado.
Se lastima, sangra por algunos lados. Pero no le importa, esa melodía lo conquista
y los disparos se desenfocan y otros colores se enfocan.
Aparece la compañía de un violín, haciendo florecer una verde paz
y un aroma que hace mucho dejo de perfumar.

Envuelto en una sábana se levanta
de aquella pesadilla de guerra,
donde soñaba con la diferencia.
Mira por su ventana y ve la inmensidad
de los edificios que lo alcanzan,
escuchando bocinazos de gente apurada.
Entiende que tiene que seguir con su rutina diaria.

[19.06.2009 -01.14-]