Ni el susurro escuchar

Intento e intento, este sentimiento se volvió inmenso,

poco a poco pierde movimiento.

No queremos que se quede quieto...

¿Por qué nos hicimos este daño?.

Cuidarte y abrazarte nunca fue tan complicado,

incluso mirarte y hablarte, solo respirarte.

Di, de mí, todo para vos, no podés contradecir.

Enfrenté los grandes dolores aceptando ese cachetazo,

también pudieron ser abrazos...

Todo esto se se derrumbó,

las murallas que creamos terminaron colapsando.

Poco a poco la depresión nos fue consumiendo.

Ese huracán de sentimientos demolió los cimientos que parecían eternos.

Mi alma esta desgarrada, devastada de todas las cosas que no ves.

Ni mis cantos hacen impacto en este quinto acto.

Este cataclismo nos ha afectado tanto...

¿Cuál es el camino así resetear esto?.

Me tocás, solo querés pasar el momento,

pretender que es el mejor sexo.

Te dije una cosa desde el segundo mes que comenzamos esto nuevo,

hoy ya pasó más de un año y pareciera que no te movió ni un pelo.

Me ves sufrir, me atacás, después de un tiempo me abrazas.

Intentás e intetás, pero lo nuestro tiene

un gran hueco impregnado de un abismo inmenso.

¡DIOS! ¡ ESTOY TAN CANSADO!

...de decirte por cualquier emoción,

sin darme voto al tono de mi voz.

...de entendernos en cada reunión

sin que puedas liberarme de esta presión.

Muere lento, bien lento.

Me diste de a poco tu información.

Hoy te muestro que todo lo que me dijiste es mentira

tras una ardua investigación.

Me mentiste, esa fue tu intención...

Ahora se que a mi lado el fantasma más grande se presentó,

agarró mi mano y me cedió su mundo de ficción.

Me mentiste tanto, tanto...

No encuentro manera para seguir confiando.

No puedo mirarte a los ojos y decirte que te amo.

Flagelaste mi alma, la azotaste sin descanso.

Mataste lento mi voz, no puedo hablar,

ni pensar, ni el susurro puedo escuchar.

Es el sufrimiento que no puedo abandonar...

¿Cómo actuar sin dañarnos más?.

Te amo, me amás, ¿qué más puede importar?.

¿Dejamos el pasado atrás?.

Ya no puedo descansar con esta verdad...

no me vayas a matar una vez más...