Villa

Dejados por la cruel sociedad, marginados de su derecho primordial. Derecho a una propiedad dice la Constitución Nacional, pero al caminar veo casas de chapa, carteles y sobras de la gente que lo tira por tirar.
Duele en el interior, es pura marginación. Caminan con los ojos vendados, sin conocer el hogar, la paz, ni la privacidad.
Esperando que ayuden superiores a crecer, a ayudarnos a integrarse, a darles un segundo hogar; los políticos se interesan solo por el ascenso social.
Pareciera fácil, pero aguantar esta enfermedad debilita a muchos otros.