No seas otro

¿Dónde estas?
Hay mucha oscuridad,
no te logro encontrar.

Algunas veces dices que se rinde,
que no sirve y no entiendo.
¿Por qué continuas con esto?
Haciéndose y sintiendo el vacío.

Y me llamas por teléfono así tu voz
no es la única a la cual escuchar.
Pero pareces idiota…
¿Por qué callarte, encerrarte maquinándote?

Te diré que estoy cansado
de estar esperando a que cambies
y no te levantes.
Estoy cansado de que siempre veas
todo como carrera y que la familia diga:

¿Dónde estas?
Hay mucha oscuridad,
no te logro encontrar.

¡Vuelve a ser vos!
Recuerdo escucharte hablar con felicidad,
que sonreías, mirabas para observar
y festejabas cada ocasión que anhelabas.
Pero mírate ahora.

Cada paso que das, parece que defecas,
ya te estas pudriendo,
pero no lo quieres aceptar,
dejando atrás tu estado normal.

Actúa bien, puedes llamarme
cada vez que te sientas bien
y te diré que te apoyaré,
lográndote convencer de que
hay un mundo fuera que se aprecia sí se quiere,
pero no te dejes porque la familia dirá:

¿Dónde estas?
Hay mucha oscuridad,
no te logro encontrar.